Hola mi amor, pensaba hoy en las
muchas cosas que quiero contarte acerca de mi y de mi vida y se me ocurrían mil
temas, seguramente esto no tendrá mucho sentido o mas bien mucha coherencia – así
es mi cabeza – hoy hablábamos de la tristeza, es normal para mi que estemos
tristes, muy tristes, en algunos momentos por lo que nos pasa y eso es muy
bueno, por mas que algunos se empeñen en que la vida es siempre estar
contentos.
La tristeza como cualquiera de
las emociones que tenemos nos viene a decir muchas cosas acerca de nosotros
mismos y de la situación que vivimos en este momento y nos para un poco el
organismo para que podamos pensar y sobre todo sentir lo que queremos hacer con
esa situación o mas bien con la interpretación que le estamos dando a la
situación que nos la produce y siempre tiene que ver con sentimientos de
perdida
Hoy te decía que ahora no me da
miedo sentir esa tristeza, se que es una gran aliada para saber de mi y de lo
que quiero y no quiero hacer o donde y con quien, o no, quiero estar, aunque
tiene muy mala prensa.
Hace tiempo que en algunos
momentos me he sentido triste por saber o por sentir más bien que en este
encuentro maravilloso contigo, el camino por el que transitábamos no nos iba a
llevar a nada bueno y además tendría un pronto final y eso supone una gran pérdida.
No se mas de lo que se, ni se
hacerlo mejor de lo que lo hago, se que hay maneras de querer y se que tenemos
mucho miedo, y eso a veces también me ha hecho sentirme muy triste, cada vez se
me hacia mas difícil disfrutar, disfrutarte y saber que los tiempos futuros se
convertían en culpas, reproches y vergüenzas y muchos malos ratos para ti y
para mi.
El mundo es energía, somos
energía y es curioso que a medida que este amor va calando en capas mas
profundas de nuestro ser, la reacción es parecida en intensidad pero de signo
contrario. Esto es como las rocas de un desierto en el que de día el sol llega
a calentarlas como en ningún sitio del mundo, pero al caer la noche, el frío de
su ausencia produce unas diferencias de temperatura que acaba por
resquebrajarlas y poco a poco se van convirtiendo en arena.
Quizás a veces te puede dar la
impresión de que me quito un poco de en medio o no quiero comprometerme en
asuntos que se suponen que son de los dos. No se calibrar aun cuanto de esto es
real. Si sé la alegría que me produce tu presencia y la tristeza que a veces me
produce tu ausencia y eso no es una cuestión de distancias físicas. Como en tu
caso, este encuentro se esta produciendo lentamente y creo, como creo en el ser
humano, que amar es estar cerca y ser quien eres y facilitar o apoyar que la
pareja sea quien es de verdad, quien quiere ser. En ningún caso es dibujarte
para que seas quien yo quiero o me conviene, eso puede resultar mas fácil pero tiene
días contados.
Hoy te decía que ayer al oír ese lamento de amor de la
fuerza del destino pensaba que incluso de la más profunda tristeza pueden salir
piezas para construir un mundo más hermoso. Quizás tengo la sensación dentro de
mí de que poco a poco estoy perdiendo a mi amor por unas circunstancias
imposibles o por no saber hacerlo mejor, quizás tu tengas también una sensación
de perdida parecida y en esto la tristeza me dice ¡párate! ¿Donde estas? ¿Que
haces? Y me doy tiempo para atender y recordar, para volver a pasarte por mi
corazón, aunque aun no te hayas ido desde que te conocí. Me da tiempo para
sentirte en cada instante y poder aclarar algunas confusiones de la cabeza
pensante. Este mundo es mucho mas frío cuando tú no estas. Me faltan muchos
colores y a veces te echo mucho de menos aunque casi siempre estés en mí. Esa
es una buena obra de esa tristeza que a veces me invade para decirme cosas que
debo saber
No solo no le tengo miedo a mis tristezas, las quiero por lo
que vienen a decirme, no seria quien soy sin ellas y lo que aprendo al
atenderlas. Esta de ahora me dijo que te amo y quizás ya lo sabia pero ahora lo
se mas, mucho mas.
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