domingo, 18 de marzo de 2012

La pareja estable


INTRODUCCION
No busque culpables busque remedios – Henry Ford-

Toda persona que trabaja para mejorarse puede conseguirlo. “si usted quiere, puede” es un lema valido individualmente…. Sin embargo, Para resolver un conflicto de pareja “querer” no es poder, porque no todo lo que quiere la voluntad va acompañado de la suficiente ilusión sentimental.
No existe mejor marco para la maduración personal que el que facilita la convivencia en pareja. Convivir ayuda a madurar y madurar ayuda a convivir.
Sin madurez personal es imposible una buena relación de pareja; aunque la madurez por si sola tampoco la garantiza.
En la vida la mayoría de los aciertos son consecuencia de rectificaciones y la pareja no es una excepción a esa pauta de la experiencia. Las personas aprendemos porque rectificamos y nos hacemos sabias a medida que corregimos nuestros comportamientos y asimilamos nuestros fracasos.
La persona no aprende porque sufre, sino que aprende en función de la manera en que sufre. Para aprender del sufrimiento hemos de saber analizar las causas que lo provocan y extraer de él la lección que permita una mejor respuesta futura a situaciones parecidas a las que no hemos podido resolver en el presente

1.      LA PAREJA ESTABLE

Tal como van las cosas, hablar de pareja estable parece una contradicción, porque cuanto más estable es más se debilita su estabilidad. Enamoramientos alternativos, rutinas desencantos, aburrimiento.
La pareja como relación esta en crisis, pero la pareja como institución todavía funciona, no hemos encontrado otra forma mejor de organizar la sociedad. Quizás la solución a los problemas de la pareja no debe buscarse por la vía social sino por la vía personal.

LA ELECCIÓN DE  PAREJA.
La pareja para poder funcionar debe poseer una serie de requisitos que difícilmente pueden ser evaluados en la fase inicial de la relación.
La buena elección es un requisito previo pero no suficiente, una cosa es la elección y otra es la interacción

LAS CUATRO PATAS DE LA ESTABILIDAD

1º  Acoplamiento sexual.

Es a partir de aquí cuando las partes se plantean si desean construir la mesa o se conforman con seguir instalados sobre la cama.
Sin sexo, la pareja no funciona, pero solo con sexo tampoco. El buen acoplamiento sexual es una condición previa imprescindible, pero no suficiente, para el buen funcionamiento de la pareja.
La pareja estable es una vía válida para convivir en amor, pero no es un buen vehículo para  mantener la euforia sexual, porque el deseo se alimenta de la ausencia no de la presencia.
La sexualidad de la pareja estable tiene pocos amigos y muchos enemigos, para mantener una sexualidad que garantice la solidez, debemos encontrar la manera de mantener un sexo cómodo y gratificante, lo cual no resulta fácil, ni siquiera podemos pedir ayuda a la voluntad que es un gran instrumento de resolución de conflictos de la convivencia pero no tiene utilidad en cuestiones sexuales. En sexo no podemos forzarnos ni esforzarnos. Como mucho podemos favorecer la emergencia del deseo.
Regla de oro de la sexualidad:
·       Haga todo lo que quiera
·        No haga nada que no quiera
·        Hágalo siempre desde el deseo previo
·        Actué de acuerdo con su escala de valores sexuales

Pautas para propiciar la satisfacción sexual:
·        Actué siempre desde su regla de oro
·        Respeta la regla de su pareja
·        Cree un código sexual valido para ambos
·        Tenga presente que cada uno tiene su propio esquema de gratificación
·        Confié en que su pareja será capaz de conseguir la satisfacción desde su propio esquema
·        La mejor manera de disfrutar del sexo es propiciar el propio placer sin forzar ni reprimir el ajeno
·        Conceda credibilidad a lo que dice su pareja, no hay razón para desconfiar de las valoraciones respectivas.
La estabilidad no puede fundamentarse en el deseo de convivir para copular, sino en un sentimiento sintónico que, por su calidad, mantenga vivo el deseo de compartir la sexualidad.

    La compatibilidad de caracteres.

Personalidad;  Es la conjunción de los tres elementos, la constitución, el temperamento y el carácter
Constitución;  Es la base genética que determina el perfil fisiológico y antropomórfico del individuo
Temperamento;  Es el vigor con que se expresa neurológicamente la constitución
Carácter;  Es el comportamiento consciente autor regulado, es la vía por la cual se expresa el conjunto de la personalidad en su relación con el mundo externo, por tanto a través del carácter el individuo puede influir en su realidad  y  la realidad en la persona.
El carácter es la forma más plástica y versátil de la personalidad y por eso es posible que las personas evolucionen en función de su capacidad de gestionar las cosas que les ocurren
Partiendo de esta base, mi teoría es que el niño, necesita ser educado con calor efectivo y con ciertas normas que le permitan incorporarse de forma adaptativa al mundo adulto. Cuando se le educa de forma excesivamente permisiva sin marcar limites a la satisfacción de sus deseos, entra en la adultez siendo un inmaduro y cuando se le educa de forma  autoritaria y con poco calor efectivo entra siendo un reprimido
A partir de estas dos posibilidades básicas extremas, todo joven se inicia en la edad adulta con un determinado grado de inmadurez y represión, en función del cual va madurando o se va neurotizando según su capacidad de gestionar adecuadamente lo que le sucede.
Las personas evolucionan según su capacidad para asimilar, de forma constructiva o destructiva, su realidad. Quien se lamenta de sus fracasos y culpabiliza de ellos a los demás, suele terminar neurotizado. Y quien es capaz de positivar el sufrimiento y en cada problema percibe una posibilidad de aprendizaje llega a convertirse en una persona madura.
3º La escala de Valores

Su fortaleza depende de cómo se armonicen los tres elementos que la componen
Valores esenciales: O grandes principios que la inspiran; Religión, Ideología; lengua y  cultura. Tener divergencias importantes en estos valores suele ser a la larga fuente de conflicto.
Valores Funcionales: aquellos principios básicos del comportamiento que siendo expresión y consecuencia de los esenciales influyen de manera significativa en el funcionamiento de la pareja. Los más importantes son dos:
El trabajo, la calidad, estabilidad, horarios, etc., inciden directamente en nuestra vida de pareja, no es infrecuente que el exceso de actividad laboral llegue a perjudicar a la estabilidad emocional.
La jerarquía de valores del comportamiento: el modelo en que hemos sido educados determina no solo los valores esenciales, sino también la importancia relativa que otorgamos a cada uno de ellos.
Para que funcione una pareja, la jerarquía de valores ha de estar en suficiente sintonía, para evitar discordias en la relación y para servir como modelo en la educación de los hijos.

Hábitos de Vida:

o       Higiene. Todo lo relacionado con la higiene es relevante no solo para el sexo sino también para la convivencia. Los distintos usos y costumbres en este ámbito son una constante fuente de distanciamiento emocional.
La higiene es el mejor aliado de la intimidad y determinadas funciones corporales deben reservarse para la privacidad.
o       Alimentación: No es lo mismo compartir los mismos gustos que tener disgustos por no compartirlos
o       Ocio. Saber compartir, compaginar o alternar a satisfacción de los dos, produce un sentimiento de cohesión

4º El proyecto de vida.

Además de apoyarse en el presente la cuarta pata de la estabilidad debe poseer la propiedad de orientarse positivamente hacia el futuro.
Para que una pareja tenga presente es suficiente con que su escala de valores sea sintónica, sus caracteres compatibles y su acoplamiento sexual adecuado, pero para que tenga futuro, es imprescindible un proyecto de vida convergente.
La vida es un camino lleno de proyectos y nada mejor que andar por él con alguien con quien se tiene en el presente un proyecto común para el futuro. Casi todas las cosas importantes de la vida se fundamentan en esfuerzos en el presente, que hallan su recompensa en el futuro.
Una de las mejores formas de facilitar la felicidad de la pareja consiste en crear en el presente un proyecto de vida que desee compartir en el futuro.

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